Es gratis.

martes, 27 de marzo de 2012

Cinco días; un amor eterno (?)

Tan simple como enviar una solicitud de amistad a su cuenta de Facebook porque su foto de perfil me pareció totalmente sexy. Así arrancó esa montaña rusa de emociones y sensaciones que viví en 5 días. El viaje fue rápido, excitante, con curvas que me dejaron sin aliento del miedo pero no me arrepiento jamás de haberme subido a ella. Probablemente el mejor viaje que he hecho en muchísimo tiempo.


 Un mes y medio, probablemente dos, llenos de mensajes de texto, llamadas y charlas a través del chat de Facebook fueron necesarias para que surgiera una fuerte atracción hacia una persona que aunque estaba lejos de mi (as usual) yo lo sentía muy cerca y muy mío (Bastante contraproducente a pesar de que te sientes bien con eso).


Acostumbrarte a hablar todos los días con alguien que no está cerca de ti es un arma de doble filo pues sientes de alguna forma que si dejan de hacerlo te vas a morir. (Duele pero no es el fin del mundo, señores).
Fue así como Noviembre se acercó tanto que en mente solo tenía dos cosas muy presentes: Lograr ir al concierto de mi ídolo y verlo a él. <3 ¿Y saben qué? ¡Logré cumplir ambas!


Me fui a la capital con un amigo que me acompañaría al concierto y entre otras cosas saldríamos y haríamos compras. Llegamos el Viernes en la mañana y fuimos directo al hotel. Salimos a comer luego con un gran amigo que tengo allá y a quien tenía muchísimo tiempo sin ver. Visitamos un famoso centro comercial de la ciudad capitalina y estuvimos toda la tarde charlando con un helado. Lo disfruté muchísimo.


Comenzamos a pensar qué haríamos esa noche pero yo solo estaba desesperado por verlo, y, debo confesar que no me importaba si solo me quedaba en el hotel mientras él iba a visitarme. Finalmente terminamos en La Castellana en algún tipo de bar al aire libre con muchísima gente y buena música celebrando el cumpleaños del mejor amigo de mi querido amigo caraqueño.


Le informé a mi chico (me tomé esa atribución aunque él no sabía) donde estaría para que así pudiésemos vernos allí. Yo comencé a tomar y me di a la tarea de conocer a todos los que estaban allí (siempre soy así de sociable) en fin; muy agradables todos ellos. Sin esperarlo tan pronto sonó mi celular con un mensaje donde me decía que había llegado y en segundos el corazón se me iba a salir. Él estaba justo detrás de mi y pues me puse de pie para darle la mano y presentarme cuando apenas podía de los nervios. Debo decir que ya conocía su personalidad y pues me hizo sentir bastante cómodo. Hubo charla entre nosotros por varios momentos y cada momento fue lo máximo!


Esa noche salimos de allí y nos fuimos a una discoteca como a dos cuadras del lugar. Entre tantas cosas que hablábamos, mucha gente, la música alta, cruce de miradas y unas cervezas encima, bailamos por primera vez un merengue que siempre me recordará ese momento por el resto de mi vida, quizás. No me acostumbré a la forma en que bailan los caraqueños jajajajajajaja! pero de igual forma lo hicimos y, si esperaban un beso, pues sí, pasó. Hubo chispa, fue romántico, lo sentí sexy. Simplemente perfecto <3


La noche fue increíble. Mis amigos y él la hicieron una de esas noches que deseas repetir muchas veces. El Sábado nos vimos nuevamente en otro centro comercial de la ciudad y allí conocí a sus dos mejores amigos y los acompañé a comer. Esa noche me invitó a otra discoteca de la ciudad y era simplemente imposible decirle que no. Yo me podía ir con él a donde quisiera por siempre. Yo no me quería separar de él. Hacerme reír es algo que amé, amo y amaré en todo momento de él, pues me hacía tan feliz que solo alguien que haya vivido algo como esto lo puede saber.


Una fiesta temática con pintura y entre buena música y muchos tragos transcurrió la noche donde él me presentó como su novio delante de todos sus amigos. Me pregunto si pudo haber algo mas perfecto en ese momento. En un abrir y cerrar de ojos se asomó la luz del sol y estábamos totalmente destruidos pero al menos yo irradiaba felicidad por cada poro de mi cuerpo. Él se veía feliz y yo lo estaba aún mas.


Sin pensarlo dos veces le dije que se fuera conmigo al hotel y durmiéramos juntos. Fuimos a desayunar primero unas arepas rellenas de gloria divina casi a las 8 de la mañana. Cruzamos a mi hotel y llegamos a la habitación. (...) No les puedo contar lo que pasó allí pero lo único que les puedo decir es que se siente como estar perdidamente enamorado. ¡Se los puedo jurar! Pasamos todo el día juntos en la cama comiendo y durmiendo. ¿Algo mas perfecto? NO LO CREO! (Suspiro)


La parte triste de ese día fue dejarlo ir pues tenía que regresar a su casa. Un minuto después de despedirlo me estaba muriendo por besarlo y abrazarlo de nuevo :(. Llegó el Lunes y con él, el día tan esperado del concierto. Las palabras están demás para explicar la euforia de esa noche mágica. Salí tan ronco del estadio pero al mismo tiempo enamorado y desbordado de felicidad.


Al despertar el Martes no podía y no quería creer que era mi último día en Caracas. Mi felicidad estaba en una balanza donde o veía a mi chico o podía llorar horas y horas. No pensarán que no lo vería nuevamente, o si? Justo al mediodía visitamos otro reconocido centro comercial de la ciudad y llegó para estar conmigo hasta el momento que tuviese que irme. Me atrevo a decir con propiedad y con mis sentimientos totalmente expuestos, que esa fue la tarde mas hermosa y especial que alguien ha podido regalarme en la vida. Fuimos a comernos unos dulcitos y unos batidos riquísimos en un sitio genial.


El momento totalmente inesperado fue cuando sacó una bolsita y me dijo: "toma, te compré esto ayer. Espero te guste, amor" Un sobre rojo con una carta dentro de él. Puedo decirles que las palabras expuestas en esa carta me sacaron lágrimas de felicidad y a él una cara de pena totalmente adorable. Mi felicidad estaba completa. No se imaginan, en serio! Qué rico sentirte así con alguien a quien inexplicablemente le tomaste cariño de una forma tan bonita que quieres que dure para siempre. (Adele gracias por inspirarme y ayudarte escribiendo esto) Si estar enamorado se siente así pues yo lo estaba con cada parte mi cuerpo.


Un abrazo que duró horas en segundos, "amor no te vayas, por favor" y un beso que me quedó por días fue lo último que tuve de él, el momento en el que tuve que irme pues debía regresar por mis cosas para volver a mi ciudad. Mi tristeza no era algo normal; me sentía deprimido y solamente él podía curarme en ese momento. Finalmente crucé la calle, solo volteé a verlo y mis lagrimas cayeron conmigo.


Una vez ya estando en el bus de regreso sus palabras eran "Te quiero y gracias por hacerme tan feliz en estos días" "No sé que voy a hacer sin ti ahora" nadie sabe como me sentía en ese momento. Experimentar esa clase de sentimientos no es sano. 9 horas de viaje y casi ni pude cerrar mis ojos para descansar pensando en él.


Esto se hizo largo y les resumiré un poco: luego de regresar seguimos en contacto y muy felices. Él tenía la esperanza de venir pronto a visitarme y eso me tenía emocionado.
Les digo algo: Hay que buscar las maneras de mantener una relación a distancia viva como el primer día, pero creo que para nosotros fue demasiado. El cariño nunca se terminó (al menos no para mi) pero no lo soportamos y poco a poco dejamos de hablar como antes y eran conversaciones cortas.


Nada en esta vida es para siempre. Ni siquiera un amor. Vivan, gocen, rían y hagan lo que quieran hacer junto a las personas que quieren con todo su corazón. Al final solo hay recuerdos que valen la pena y te hacen felices en momentos tristes o difíciles de tu vida.


Yo tengo mucho que agradecerle a él por cada minuto compartido que marcó un recuerdo para toda mi vida. A pesar de cualquier situación aún lo quiero y sé que seguiré haciéndolo. Le deseo siempre lo mejor y lo llevo presente en mi corazón como un amor verdadero.




P.D: Él no sabe que escribí esto, pero hace poco le dije que tenía una sorpresa para él y solo espero que esté feliz tanto como yo por recordar esto.


Never mind i'll find someone like you <3

No hay comentarios:

Publicar un comentario