Definitivamente un título bastante llamativo y que de alguna u otra forma te incita a querer saber su historia. En esta oportunidad una venezolana con descendencia musulmana, Vivian Sleiman, actualmente con 31 años recién cumplidos nos regala su autobiografía a la que ella misma definió como un reto nada fácil por el hecho de exponer situaciones de su vida tan íntimas.
Hija de padres libaneses, se crió junto a sus 3 hermanos fuera de la religión a la que pertenecían sus padres quienes luego de 35 años de matrimonio se separaron. Vivian con solo 14 años de edad tenía la ventaja de ser una chica alta, un poco rellena pero con un hermoso rostro gracias a sus padres, los cuales ella describe como sumamente atractivos.
Es bien sabido que en todo el asunto de la religión libanesa/musulmana un hombre puede pretender a una mujer de esa religión con el permiso de su padre. Si este lo permite, hasta pueden casarse. Vivian, quien tuvo la dicha de ser una chica hermosa a tan corta edad, logró llamar la atención de muchos hombres amigos de su padre quienes pedían casarse con ella.
Vivian se describe como una mujer fuerte, determinada y de tomar decisiones por ella misma desde siempre; Eso sí, siempre bajo el consentimiento de su madre. Esto le permitió rechazar muchas veces las peticiones de casamiento que en reiteradas oportunidades le presentaron hombres mucho mayores que ella.
A medida que pasó el tiempo fue convirtiéndose en toda mujer mientras que viajaba con su madre a varias partes del mundo. Uno de esos viajes fue a Australia a la boda de su hermano mayor. Digamos que a partir de este viaje comenzaron las historias de amor que la mayoría de las veces no tuvo un final como lo esperamos
Es propicio decir que Vivian ha decidido ser virgen por convicción propia y no por religión como muchos piensan. Ella en el libro te lo explica con muchos detalles.
Comenzaré mi apreciación del libro haciendo referencia a los actos más importantes según mi criterio sucedidos en la vida de esa entregada, directa, apasionada pero tímida mujer.
No podemos poner en duda que Vivian Sleiman es una mujer deseada por muchísimos hombres (Tendría que verla de frente para pensar igual). Dentro de tantos atributos que los mismos hombres que han pasado por su vida y ella hace mención en el libro le atribuyen a ella, es claro que es una mujer lo suficientemente completa (atractiva, con una profesión, de buena familia) como para pensar que a sus 30 años aún decida ser virgen solo por convicción.
No es nada fácil para un hombre encontrarse con una mujer hermosa, cortejarla y que al sentir esas ganas de llevar las cosas al siguiente nivel, ella decida compartir con él algo tan íntimo como decirle “Aún soy virgen”. Ese es el caso de la mayoría de los hombres con quienes mantuvo una relación o con quienes en su defecto salió por poco tiempo.
De alguna manera la historia se repitió muchas veces. Demasiadas para ella, diría yo. La conocen, comienzan a cortejarla, la invitan a cenar, palabras bonitas y luego de varias salidas ya buscan la forma de hacerle el amor sin contar con la forma de vida que ha decidido Vivian llevar hasta ahora. Lo peor de esto es que al saber la decisión de ella, todos a la larga siempre la abandonaron.
No puedo imaginarme que siente una mujer al ver como ninguno de los hombres con quien ella salió y a quienes les regaló la oportunidad de ser parte de su vida, lograron respetar a la larga su decisión de permanecer virgen hasta encontrar el amor verdadero.
Es impresionante el nivel espiritual que habita en Vivian. Para quienes hayan tenido y/o tengan la oportunidad de leer el libro, podrán darse cuenta que su forma de meditar es simplemente increíble y alcanza niveles de concentración inimaginables.
Personalmente considero que el hecho de haber tenido tantas decepciones amorosas y que haya logrado salir tan airosa de tantos malos momentos, se debe muchísimo a su amiga fiel la meditación. De alguna forma siempre la ayuda a liberarse y sentirse libre, confiada y segura de lo que es en estos momentos como mujer y lo que es capaz de hacer.
Esa fiel convicción de seguir manteniendo su cuerpo como un templo al que solo un hombre podría llegar y apoderarse de él con amor y libertad. Como lo dije al principio, actualmente con 31 años Vivian nos dice en la última página de su libro que aún es virgen.
Estemos claros que no todo aquel que lea el libro y analice cada historia de amor (El hermano de la esposa de su hermano, el capitán, el grandeliga, Ly y el maracucho y hasta un ex míster Venezuela gay) -solo por nombrar las historias mas interesantes- puede pensar que de verdad ella no accedió a tener relaciones con ellos a pesar de que cada uno la marcó muchísimo y hasta de uno de ellos se enamoró (El grandeliga: Bob Abreu)
Estamos en pleno siglo XXl y aún es difícil creer que queden en el mundo (o al menos en nuestro país) mujeres puras. ¿Por qué no creerlo? Muy a pesar de que los valores del hogar y la buena educación estén bastante perdidos no quiere decir que no existan excepciones admirables como la misma Vivian. Fue y ha sido su fiel decisión mantenerse virgen hasta ahora, estoy seguro que lo seguirá siendo hasta que el amor vuelva a tocar su puerta y esta vez sea por muchísimo tiempo.
Me atrevo a decir que el mensaje está bastante claro en estas cortas líneas que me inspiré escribiendo. Los valores personales brillan por su ausencia. El respeto hacia ti mismo es indispensable. Si no te valoras y decides que tú importas, nadie más te dará la importancia que mereces y que te pertenece en todo momento.
No considero que Vivian y su historia sea el ejemplo correcto a seguir en pleno siglo XXI, pero, tú sabrás que consejos tomas y cuales enseñanzas aplicas en tu vida a partir de ahora después de haber leído una historia como esta.
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ResponderEliminarHola, yo acabo de leer el libro (me lo prestó una compañera de clases, la cual cuida ese libro como si fuese su vida) y me pareció increíble. No porque sea una inminencia en literatura o cotidianidad en las mujeres, sino que me resulta algo tan personal y algo tan verdadero (o al menos eso creo) que sentí rabia, ira, dolor, angustia, ilusión y desilusión. Sentí como mis recuerdos, mis emociones y sensaciones revivieron y se esfumaron en esas 255 páginas.
ResponderEliminarDifiero en lo que refleja en el libro sobre la virginidad. Ella incluye en no perder el himen un propósito especial, vinculado íntimamente con los principios y los valores que desea preservar, sin embargo no me parece que eso sea virginidad. Yo lo asocio mas bien con el hecho de que la mujer no tenga contacto amoroso y pasional con alguien no solo en relaciones sexuales sino en contactos y caricias que denoten deseo, lujuria, pasión, etc. Ella y muchas de las mujeres que he conocido que se dicen vírgenes por ese hecho, me parecen precavidas, mas no puras y castas como ellas se denominan, porque han tenido un contacto que aunque no se consuma en el coito si se consuma en emociones y deseos. Por lo tanto, si ha besado, si ha iniciado su vida sexual sin penetración, si ha compartido emociones intensas con varias personas pues simplemente es una mujer natural, que vive sus experiencias sin necesidad de caer en lo común y correr riegos de enfermedades de transmisión sexual.
Y aunque ella aclaró que realizaba ese libro para desahogarse y no para ser juzgada, fue un aspecto que quise comentar.
Por otra parte, me dejó profundamente conmovida el hecho de sus reflexiones acerca de los hombres y sus propósitos, en las cacerías en las que deciden tomar una, tomar la otra y así hasta el cansancio. Me dejó conmovida y vinculada sus escritos llenos de dolor tras cada relación que no funciono y sobre todo cuando ella escribía en los días de sus depresiones. Cada de esas cosas cobraba vida al pasar de las páginas y los recuerdos de mis propias experiencias por un instante permanecieron en mi mente como si sucedieran en ese momento. Tal como lo menciono ella, me identifique con su escrito.
Ahora bien, con respecto a lo que comentas de que no se pueden esperar mujeres vírgenes ( o experimentadas como prefiero llamarlas) en Venezuela, pues también me parece interesante en reflexionar; solo te digo que he conocido a muchas chicas que se sienten orgullosas porque entre los siete u doce años ya han tenido quince novios y de dos a la vez; solo que también he conocido a chicas que no son experimentadas, que no tienen su vida sexual iniciada y que solo han mantenido besos o caricias y con todo y eso presumir todo lo contrario para no ser acosadas o maltratadas verbalmente. Y la mayoria de los hombres que las pretenden piensan que son mujeres "corridas" cuando en realidad se estan reservando su intimidad para alguna persona que valga la pena.
Siento que no tengo suficientes palabras para describirte todo lo que reflexione con ese libro al momento de leerlo, incluso siento ganas de escribirle a ella y decirle que yo también pasé por algo similar y que muchas veces pensé que no había una solución o una luz para ese túnel que parecía interminable. En este momento no me importa si es cierta o no su historia, si sigue o no sin penetraciones, lo que me importa es el hecho de encontrar en ese libro a alguien que dice "ey a mi también me sucedió y aquí estoy".
Una de las conclusiones que podría mencionarte es que tenemos mucho que reflexionar sobre que queremos y que no; tanto hombre como mujer se pierden en sus propósitos y parecen que mientras creen que el amor les esta huyendo lo están espantando con su ceguera ante los detalles que construyen una relación fuerte, estable y duradera donde ninguna de las partes tenga que sumirse solo al dolor y la abnegación. Disculpa el testamento y gracias por compartir tu opinión, yo también recomiendo este libro y sobre todo a los adolescentes, para que forjen un mejor camino en cuanto a sus vidas sentimentales